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La oración de Narciso

Ahonda la mano la entraña del vaso

y vuela el cristal que mira.

La gracia estremece contra el labio

un roce tan fresco y manantial

que ahora comienza todo.


Diminutas esquirlas de realidad

construyen el mundo con paciencia


                                humilde


                                paso a paso, 


como si la ternura fuera

el origen del universo.


Hay brisas que llegan de oriente.

Y un murmullo de voces

salpica

de nube las calles del mercado.


Telas, vasijas, tintineos de sol reflejado.

Cuentos y alboradas.


Todo el futuro sucede y abre el instante,

y se suelta el universo de la mano

que sostiene con suavidad el cristal.


Bebes.


El aroma de las especias cruza

bajo los arcos encendidos de color


y una alegría

                                serena

que viene desde muy lejos

brilla en los labios.


                    (La oración de Narciso)    


Disponible en Karima Editora