Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2010

Quizá pinto para surgir... Maurice Merleau-Pony

Max Ernst (y el surrealismo) dice con razón: “Así como el papel del poeta, desde la célebre carta del vidente, consiste en escribir bajo el dictado de lo que se piensa, lo que se articula en él, el papel del pintor es rodear y proyectar lo que se ve en él”. El pintor vive en la fascinación. Sus acciones más características –esos gestos, esos trazados de lo que sólo él es capaz, y que serán revelación para los otros porque no tienen las mismas carencias que él- al pintor le parece que emanan de las cosas mismas, como el dibujo de las constelaciones. Entre él y lo visible los papeles se invierten inevitablemente. Por lo que tantos pintores han dicho que las cosas los miran, y André Marchand siguiendo a Klee: “En un bosque he sentido muchas veces que no era yo quien miraba el bosque. Ciertos días he sentido que eran los árboles los que me miraban, que me hablaban… Yo estaba allí, escuchando… Creo que el pintor debe ser traspasado por el universo y no querer traspasarlo… Espero estar in