Pierre Reverdy, Fuentes del viento, 1929, hay poco traducido. Libro de poemas para coger de vez en cuando. La vida se enreda en el lenguaje. La importancia de la mirada, detenida en un gesto, cualquier roce, sucesivas imágenes, rumores, ese color que gira a sombra... La mirada, atrapada por el mundo, se revuelve y bracea queriendo soltarse. El poema nace ahí, en esa tensión. El yo se incorpora al mundo y se aquieta. O bien justo al revés, el mundo se incorpora al yo y se agita un instante. Entre ambos lados, el espejo es poema. Camino sinuoso Hay un terrible gris de polvo en el tiempo Un viento del sur con poderosas alas Los ecos sordos del agua en la tarde que zozobra Y en la noche mojada que brotó del torbellino voces rugosas que se quejan Un sabor de ceniza en la lengua Un ruido de órgano por los senderos La nave del corazón que se tambalea Todos los desastres del oficio Cuando los fuegos del desierto se apagan uno a uno Cuando los ojos están empapados como briznas de hierba Cuand...